martes, 23 de febrero de 2016

LEYENDA

Se cuenta que durante la Edad Media hubo en Oviedo una pareja de enamorados que estaban próximos a casarse. Desgraciadamente, él marcho a la guerra dejando atrás a la afligida doncella. Para consolarla le dijo que plantase un rosal delante de su casa,  prometiendo que mientras no floreciera él seguiría con vida.


Pasaban los años y el rosal no florecía, pero tampoco había noticias del mozo. Un día llegó un hombre a Oviedo buscando a la joven enamorada. El hombre, que portaba unas pesadas cadenas, era compañero de batallas e infortunios de su enamorado. Habían estado ambos presos en las mazmorras de sus enemigos, quedando el enamorado demasiado enfermo como para volver a Oviedo una vez fue liberado. Su compañero de celda se encargó entonces de entregar a la enamorada las cadenas que lo habían tenido preso. Ella subió las cadenas a lo alto de una colina en la que había una ermita con un gran Cristo, que desde entonces se conoce como Cristo de las Cadenas. Al volver a su casa vio como el rosal a la puerta había florecido, sabiendo entonces que su enamorado había muerto. Todavía a día de hoy se llama a esa calle, calle del Rosal.


















ACTIVIDADES

  1. Hemos comentado en clase que las leyendas son narraciones en las que se relatan acontecimientos extraordinarios que pueden explicar, por ejemplo, el origen de un país,  de una creencia, de un lugar concreto… ¿Qué se pretende explicar con ésta? Ten en cuenta que una leyenda puede definir el origen de uno o más aspectos actuales.










  1. ¿Esta leyenda pertenece a la tradición popular o a la literatura culta? Justifica tu respuesta en, al menos, dos líneas.

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